La verdadera rivalidad entre el IPN y la UNAM (parte 1)

La mayoría de los alumnos de IPN y de la UNAM hemos vivido engañados, creemos que la rivalidad de estas escuelas radica en la cuestión de la competencia, que cada institución pelea por ser la mejor y creemos (yo creía) que todo es derivado de cierta cuestión deportiva de los años 60, pero esto ha sido una vil mentira. Demos algunos antecedes para comprender.

Durante Porfiriato Antonio Caso, Alfonso Reyes, Pedro Henríquez Ureña, Ricardo Gómez Rebelo y José Vasconcelos, crearon un grupo (El ateneo de la juventud) que buscaba quitar el sistema positivista del sistema escolar mexicano (el cual había sido introducido por Justo Sierra). A grandes rasgos el positivismo consiste en tomar las mejores teorías, el mejor arte, la mejor música, en suma lo mejor de todo, y enseñar eso…… sin meterse en los terrenos concernientes a esa fuerza mística que lo mueve todo, y que algunos llaman Dios. Esta postura evitaba el pensamiento científico y esto era lo que el Ateneo buscaba, crear una escuela verdaderamente científica.

La Revolución Mexicana estallo y con ella llego una oleada de personas que buscaban cambiar al país, en ese entonces los jóvenes del Ateneo pasaron a ser los nuevos maestros de la universidad, querían mostrar una nueva visión a las jóvenes mentes y la filosofía que vino a sustituir al positivismo, fue el espiritualismo de Henry Bergston. Uno de esos maestros fue Antonio Caso doctor en filosofía y uno de sus alumnos fue Vicente Lombardo Toledano.

Cuando la Revolución triunfo vino un cambio económico y social, que se vieron reflejados en la constitución de 1917, uno de estos cambios fue el del articulo 3, el cual fue modificado.

En 1857 este articulo decía: “la enseñanza es libre”. En 1917 decía “la enseñanza es libre; pero laica en los establecimientos oficiales y particulares”. En 1934 la constitución decía” la educación que imparta el estado será socialista y además de excluir toda doctrina religiosa, organizara sus enseñanzas y actividades de forma que permita crear un concepto racional y exacto del universo”. Actualmente solo dice laica y gratuita (desde mi punto de vista un retroceso brutal). Todo esto lo escribo como preámbulo a la verdadera rivalidad de las escuelas.

En el año de 1933 se realizo un congreso universitario para analizar el rumbo que tomaría la Universidad una vez que se reformara la constitución, fue entonces cuando comenzó la verdadera rivalidad de las dos escuelas, los magistrados que discutían eran precisamente Antonio Caso defendiendo la postura espiritualista y su ex alumno Lombardo Toledano quien defendía el materialismo dialectico.

Esta discusión desembocaría en la Autonomía universitaria y en la posterior creación del IPN.